30 mayo 2010

Cine para pensar y disfrutar

Me encanta ir al cine. Este fin de semana he visto dos películas que me han parecido bastante buenas (da la casualidad que las dos tienen el comunismo de fondo), una de ellas está en cartelera todavía y se llama EL CONCIERTO de Radu Mihaileanu. Inspirada en un caso real, habla de un director de orquesta del Gran Bolshoi de Moscú, muy famoso en su día y considerado traidor por negarse a expulsar judíos de su orquesta, por lo que ahora es el encargado de limpiar el Teatro. Pero és tanta su pasión por la música que se embarca en un proyecto un poco loco para conseguir su sueño.

No os cuento más por si os apetece ir a verla. A mí me gustó mucho, además se puede disfrutar al final de una parte joyita de la peli que es el concierto en Re Mayor para violín de Tchaikovsky. Hace que nos demos cuenta de que todos los instrumentos de la orquesta son necesarios para que el concierto sea perfecto. No puede faltar ninguno. Son como engranajes de una máquina. La orquesta no puede funcionar sin el director, ni el director sin la orquesta. Es como un equipo.


También he visto 4 MESES 3 SEMANAS 2 DÍAS de Cristian Mungiu (esta peli me la compré el viernes y fue todo un acierto). Es una película que habla de lo que tienen que pasar dos amigas cuando una de ellas decide abortar al final de la era comunista en Rumanía. Es una muestra de hasta dónde puede llegar la amistad y hasta dónde puede llegar la crueldad y el abuso de algunas personas que se aprovechan de la desesperación de estas mujeres. Te das cuenta de lo mal que lo pasan las personas cuando carecen de libertad. Me ha gustado mucho. Además la película te tiene en vilo todo el rato.

Os animo a ver cine europeo.

Un besito a tod@s.

g.

28 mayo 2010

¡Vive y deja vivir!

Cuanta presión tenemos las mujeres a nuestro alrededor. Desde que somos niñas se espera mucho de nosotras. Cuando crecemos y salimos con alguien, todos los que nos rodean no paran de preguntarnos “¿Y para cuándo la boda?, cuando ya te has casado, ¿y para cuando el niño?, cuando el niño tiene un mes, ya te están preguntando que si no vas a ir a por la parejita. Además de todo esto, todo el mundo da por hecho que te vas a casar por la iglesia porque sería la boda ideal (como uno que me dijo que la boda por lo civil no lucía mucho), y dan por hecho que puedes tener hijos biológicos.
Además de que cuando tienes tu primer hijo siempre tienes a gente a tu alrededor que sabe hacer las cosas mucho mejor que tú. (Recordemos que tenemos a las puritanas de la lactancia, esas madres new age, de la liga de la leche (son como una secta) que dan el pecho a sus hijos hasta que tienen 10 años porque es megaultrabuenoyprotegedemillonesdeenfermedades y que persiguen a las que dan el biberón a sus niños recién nacidos provocándoles a las pobres grandes sentimientos de culpabilidad, porque estas supermadres no comprenden que a veces no se tiene leche suficiente para amamantar a un bebé y se queda con hambre).

Y si no puedes tener hijos casi que prefieres no contarlo por lo que sabes que se te viene encima, “¿qué tal estás?” “¿cómo va todo?” Siempre con una cara de pena que parece que los que tienen el problema son los que preguntan. Y si adoptas, te preguntan que por qué en ese país y por qué no en ese otro que son más monos porque tiene los ojos achinaditos. A veces me pregunto por qué creemos que podemos entrometernos en las vidas ajenas y por qué creemos que podemos hacer preguntas intimas que pueden llegar a molestar y dar consejos que no nos piden. Y además lo peor es cuando juzgamos.

Y lo mejor es cuando decides no tener pareja estable, ni tener niños ni nada por el estilo. Que lo que te va es tener un rollito de vez en cuando sin tener que complicarte la vida porque eres feliz siendo liiiiiiiiiiiiiiiiiibreeeeeeeeeeeeeeee como el viento. Eso es inadmisible. “Qué rara es esa chica. Mira que no tener instinto maternal ni apetecerle sentar ya la cabeza con la edad que tiene” Jeje. Cómo disfrutamos con este tipo de comentarios…

Y si no tienes novio porque no tienes novio, porque no se ha dado el caso, lo típico “¡que se te va a pasar el arroz!”. Qué horror de comentario.

Por qué! Por qué no respetamos la vida de los demás, por qué no nos esforzamos en pensar en nuestra propia vida y mejorarla.

Res-pe-te-mos a los demás y no nos en-tro-me-ta-mos en sus vidas.

Y recordad esta estrofa de la canción de El último de la fila:
“Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio no lo vayas a decir”

Un besito a tod@s.

G.

16 mayo 2010

Acuarelas

Podéis entrar aquí para ver mis dibujos!

14 mayo 2010

APRENDER, EMPATIZAR Y OTRAS COSAS DE LA CONDUCCIÓN

Estoy aprendiendo a conducir. Sí, a mis 35 años lo estoy intentando. La verdad es que nunca le había prestado ninguna atención a esto de conducir un coche. No me llaman la atención los modelos, las marcas, ni tampoco me gusta la velocidad, ni siquiera conducía en los coches de choque de las ferias, tampoco he probado a jugar un videojuego de coches. NADA. … Pero tenía que hacerlo, de hecho me estaba apeteciendo hacerlo. Yo veo que todo el mundo conduce, cualquiera es capaz y yo me decía y por qué yo tengo tanto miedo, ¿por qué no me atrevo?

Hasta que un buen día de octubre me decidí y me apunté a la autoescuela. El teórico me costó pero aprobé. Hacía mucho tiempo que no estudiaba y memorizar cuesta mucho al principio, hasta que estudias un poquito todos los días y consigues hacer con éxito todos los test. Y lo conseguí. Aunque siempre hay un pero… A mí me gusta mucho hablar y a todos mis conocidos conté que me había apuntado y que estaba con el teórico y bla bla bla… y no sé por qué pero casi todos habían aprobado a la primera… qué presión… aunque en realidad la presión me la provocaba yo misma. Ellos sólo me contaban su experiencia… Yo creo que a veces tenemos ese pelín de orgullo que nos hace exigirnos demasiado para no sentirnos menos que los demás. Qué tontería, ¿no?

Ahora estoy con el práctico. Ya llevo varias clases, pero todavía no me siento segura para coger un coche yo sola ni para presentarme al examen. Hay días que llego más contenta porque he cometido menos fallos que otros, pero todavía necesito aprender más... y... al igual que con el teórico...!Todo el mundo me dice que ha dado muy pocas clases prácticas porque es facilísisisisisisiisisimo y que se están aprovechando de mí económicamente! Hasta mi pareja me dice, “¡Oye el coche para junio!, ¿no?” Buf... que presión. Ya sé que esto de sacarse el carnet de conducir es un gasto, pero si no estoy preparada, no estoy preparada. ¡Ya vuelvo a presionarme a mí misma!

Pero algún día no muy lejano lo conseguiré. Tengo que aprender a tener más confianza en mí misma, a saber cuando soy capaz de hacer algo y a conducir sintiéndome contenta de lo que estoy haciendo (que ya me va gustando…) pero poquito a poquito, a mi ritmo, lo siento por los que me meten prisa o les parece disparatado mi número de clases prácticas. Para empezar no todos tenemos la misma facilidad para aprender determinadas cosas. Creo que a veces necesitamos sentir que alguien nos comprende y que responde como si me conociera. ¿A esto se le llama empatía?. Empatizar…. ¿Por qué nos cuesta tanto ponernos en el lugar del otro? Y si hablamos con una persona que nos está contando algo que le está ocurriendo o que le preocupa yo creo que hay intentar darle ánimos al igual que nos gustaría que hicieran con nosotros. Siempre juzgamos, pensando en nosotros mismos, y damos muchos consejos que a lo mejor al otro no le apetece escuchar. Sólo hay que intentar entender cómo se siente la persona con la que hablamos. No puedo soportar a los que les estás contando algo y no te están escuchando, sólo quieren hablarte de que a ellos eso no les habría pasado, de que ellos fueron más listos y lo hicieron de una manera más rápida o efectiva…

Empatizar no es fácil, al igual que no es fácil aprender a conducir (más que a conducir a circular por Madrid) pero yo creo que tan sólo aprendiendo a escuchar lo puedo conseguir.

Ah! Y muchas gracias por leerme a tod@S. MUAAAAAAC.
Os dedico mi última acuarela. Arantxa, !esta si que se parece a Claudia!

08 mayo 2010

Rupturas felices... ¿Por qué no?

Hoy me he puesto a pensar lo tristes que suelen ser los finales de algunas parejas.

Todo esto viene porque el otro día un buen amigo decidió romper con su novia tras una relación que había durando varios años, en la que yo creía que todo iba muy bien entre ellos (casi siempre desde fuera las cosas se ven diferentes). Pero al hablar con él, sólo me contaba cosas negativas de la persona con la que había compartido tanto tiempo, y yo me pregunto si realmente todo fue tan malo, y si lo fue ¿por qué ha esperado tanto tiempo para dejarlo?



Es verdad que a veces seguimos con una pareja que ya no nos llena demasiado o con la que ya no somos muy felices, porque esperamos a que la situación mejore. Dejamos pasar el tiempo porque estamos casados, porque el tener hijos nos impide tomar una decisión, por inseguridad, por miedo, por pereza, por comodidad... o huimos hacia delante teniendo hijos creyendo que así todo se va a solucionar… o qué se yo.



Se supone que tu pareja a lo largo del tiempo se va convirtiendo en un buen amigo o amiga a quien contarle lo que no te gusta, tus inquietudes, deseos… Con la que compartes tus miedos y tus secretos. Se supone que debería ser el refugio donde puedes ser tu misma. Entonces… ¿por qué casi siempre terminamos tan mal?



No sé si os acordáis de ese episodio de Sexo en Nueva York en el que Jack Berger deja a Carrie Bradshaw a través de un post it. ¡Un post it! ¿Seríamos capaces de hacerle esto a un amigo?




Conozco poca gente que después de romper siga siendo amiga de su pareja. Siempre nos quedan los malos recuerdos. La mayoría de las veces es muy complicado ver el lado bueno de lo que hemos vivido. Hace falta ese tiempo de duelo en el que te enfrentas cara a cara con el dolor y puedes pensar.



Casi siempre después de una ruptura, dependiendo del grado de infelicidad que nos haya producido, nos volvemos vengativos, rencorosos, irracionales, nos convertimos en malas personas y actuamos de la peor forma posible. Conozco casos de gente que se ha separado teniendo hijos y se han vuelto totalmente inconscientes y egoístas a la hora de tener que compartirles, utilizándolos como moneda de cambio para conseguir algo o sólo para hacer daño al otro, sin pensar que al pobre niño estos actos le pueden causar graves secuelas psicológicas a lo largo de su vida.



Desde luego aquí no hablo de casos en los que ha habido maltrato psíquico o físico, que para mí son palabras mayores, en las que con mucha fuerza, coraje y con ayuda hay que dejar cuanto antes esa relación en la que no sabes cómo, esa persona que te quería tanto, acabó haciéndote tanto daño.



Escuché una canción de Julieta Venegas que se llama La despedida, y que os invito a escuchar en la que habla de su relación como algo bonito que cambió su vida, aunque en un momento hubo algo que hizo que todo terminase. Y le desea lo mejor a su ex-pareja porque en su momento fue la persona más importante de su vida. Esto es un ideal pero ¿no os parece que debería ser así?





Un besito para tod@s



G.

04 mayo 2010

¡POR FIN!

Hoy día 3 de mayo a las 20:15 hh de la tarde ha nacido mi sobrina. En un día soleado de primavera con algunas nubes y muy ventoso, fresquito, con esas motitas de polen que hacen que te piquen mucho los ojos. Corriendo hacia la clínica, con esa ilusión de saber que de repente una nueva personita iba a aparecer en mi vida. Con ganas de poder tenerla entre mis brazos y de achucharla.



La espera ha sido larga, o mejor dicho, se te hace larga, sobre todo el noveno mes se te hace largo. Y mucho más el día D: Te lees una revista, hablas con la familia que también espera, bajas a tomar algo… pero no te quitas de la cabeza que tu hermana está sufriendo… ¡hasta que llega el momento de verle la carita a su niña!



Cuando te dicen de repente ¡YA HA NACIDO!… todos los nervios acumulados salen y de repente no puedes parar de sonreir, de saltar, de besar a todo el mundo… ¡Que ilusión! Y cuando entra el padre con la niña en brazos, es raro. De repente la miras y piensas, esta personita a la que llevo esperando durante 9 meses, y ¡ya está aquí! Tan pequeña y qué bonita y despierta, con los ojitos abiertos, parecía que estuviera observándolo todo y que nuevo es todo para ella. Y de repente ¡ya la quieres!



Que placentero es mirarla, ver como mueve las manos, como come, oír como llora, como se enfada… ¡Me encanta!



Si ella supiera lo felices que nos ha hecho a todos su llegada…



Un besito para mi hermana y para el papá de mi sobri.



G.