24 octubre 2010

Malos compañeros, egos y críticas destructivas

Vaya semanita he tenido.
En esta semana me he llegado a plantear si quiero seguir teniendo algunos de los compañeros de trabajo que tengo. Algunos me cansan por su pasividad, falta de iniciativa, falta de emoción, falta de buen rollo con los que tienen a su alrededor. Eso sí, tienen muchísima iniciativa a la hora de criticar, pero criticas destructivas, lo que consigue sacarme de mis casillas. Esa crítica que se hace de algo que tú has hecho con todo el cariño y el esfuerzo del que eres capaz y que esa persona ni se ha molestado en leer, ni en comprender y sólo dice:

Ella: "Pues no lo entiendo".

Yo: Pero ¿Qué es lo que no entiendes?, si te lo explicamos todo inicialmente en un e-mail. (Y se lo explico pacientemente otra vez)

Ella: Ah, Es que yo no lo podía leer bien.

Yo: Pues si es por eso, ¿Por qué no llamaste y nos dijiste que te enviásemos otro formato de manera que te fuese más fácil la lectura?

Ella: Pues porque tengo muchas cosas que hacer y no lo hacéis bien porque tendría que ser más resumido, además aquí pasáis y no pensáis en la gente que tiene que mirar los e-mails en la blackberry... y bla bla bla...

Y lo más gracioso que me dice es que yo no acepto las críticas. En fin...

Está claro que si ves un problema en algo y no lo expones, no lo dices, es complicado que la persona que está haciendo ese proyecto se entere de en qué está fallando. ¿No sería mejor comunicar tu problema para que esa persona pueda rectificar y hacer las cosas mejor?

No estoy en contra de la crítica. Si no existieran las críticas no podríamos mejorar. Pero hay que criticar con conocimiento de causa, sabiendo de lo que estamos hablando, y sobre todo con el ánimo de construir juntos algo mejor.

Lo que pasa es que hay muchas "estrellas del momento" a las que con tal de escuchar su propia voz dicen lo que sea y les da igual a quien hacen daño. Pero contra eso no se puede luchar hay que saber que en cada empresa hay una serie de personajes con los que hay que convivir, pero... ¡Madre mía qué paciencia!

Habrá que seguir sonriendo.

Besitos a tod@s
g.

17 octubre 2010

Apego...


Como me cuesta deshacerme de mis cosas. Como todo el mundo, cada vez que cambia la estación tengo que cambiar la ropa del armario. Pues yo cada año digo, ya tiraré ésto o lo otro, porque ves que las puertas no cierran de la camtidad de ropa que hay. El caso es que toda esa ropa me queda pequeña o está vieja, pero de todas formas me cuesta tirarla. Además ahora en época de crisis, que piensas que hay gente que no se puede permitir comprarse ni una camiseta, es mucho peor.
A veces envidio a la gente que no se aferra a las cosas materiales y que pueden moverse por el mundo sin sentir ese apego que siento yo por mis cosas. Los que van con la mochila llena de sensaciones y sentimientos por ir  con los ojos abiertos, mirando más allá y sin estar necesitando cosas continuamente y dando valor a cosas verdaderamente importantes como son la amistad, el amor, la felicidad, el interior de las personas...
Como decía el gran Antonio Machado:

"Yo, para todo viaje

-siempre sobre la madera

de mi vagón de tercera-,

voy ligero de equipaje…"

Pero al final, después de reflexionar he tomado la decisión de deshacerme de cosas viendo jerseys que me quedaban por el ombligo en plan años 80, pantalones imposibles de abrochar o camisas sin un color determinado. Además, he pensado que mañana es un buen día para irme de compras...
Voy a ver si medito.

Besitos a todos y feliz lunes.
G.

26 septiembre 2010

¡Esto es amor! quien lo probó lo sabe




El sábado fui a ver Lope y me gustó mucho. Y al final de la peli recitaron uno de los poemas más emocionantes que he oído.Es de Lope de Vega. Se me puso la piel de gallina. Y aquí os lo dejo.
Un besito a todos y que tengáis un feliz lunes.
g.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,


leal, traidor, cobarde y animoso.


no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso.


huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor suave,

olvidar el provecho, amar el daño.


creer que el cielo en un infierno cabe;

dar la vida y el alma a un desengaño,

¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.



13 septiembre 2010

Minireflexión!

Esta mañana por fin he acabado la revisión anual médica. Buf, qué mal lo paso hasta que se termina. Es que soy super hipocondríaca y siempre pienso que el médico, tan majo él, me va a dar una noticia malísisisisima. Pero me ha dicho que estoy sana como una manzana y que sólo necesito un poco de hierro. Así que de repente cuando he salido de la consulta, la felicidad se apoderó de mí y estaba tan contenta que de repente, el sol brillaba más, iba sonriendo por la calle, me fijaba en cosas en las que normalmente no me fijo y me caían bien todos mis compañeros de trabajo. De repente estaba más atenta a todo lo que me rodeaba.
Sí, ahí llega mi nivel de hipocondríaquismo.
Pero me he sentido tan bien tan bien, que voy a intentar seguir en esa línea de felicidad que me gusta. A ver si lo consigo. Porque como bien decía Blaise Pascal (1623-1662): "Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez." Así que a partir de hoy estaré siempre dispuesta.
Un besito para tod@s

06 septiembre 2010

¡Atrévete a redecorar tu vida!

¡Ay, que fashion! El otro día hablando con mi cuñado, me quedé sorprendida cuando me dijo que casi todos sus amigos habían contratado a una persona para que les aconsejase como decorar su casa.
Si echamos cuentas, más te vale ahorrar antes de meterte en esa odisea. Primero, la pasta que cuesta la hipoteca de la casa, luego el sueldito del decorador y lo que es peor, el precio de los muebles y las reformas que te va a aconsejar ese dios del arte y el buen gusto que has contratado. Porque digo yo, que el decorador no va a perder su caché llevándote a Ikea a comprar los muebles y los materiales para realizar cualquier obrita que haya que hacer y seguro que te lo va a recomendar todo bueno y CARO.
Vamos, que no te valoras nada de nada, que no te gustan tus propios gustos... o que tus gustos no le gustan a la persona con la que te vas a vivir o viceversa. Yo creo que hay que arriesgarse un poco, ¿no? Cuando vas a casa de alguien, nada más entrar por la puerta, la decoración te dice como es la persona que vive en esa casa.
También está de moda contratar a un personal shopper, es decir, una persona que va contigo de compras para asesorarte en como tienes que vestir y qué te tienes que comprar. Eso significa que vas a ir vestida/o como le guste a tu asesor y no como te guste a tí. ¿Qué agobio no? Además, siempre se aprende de moda paseando por las calles o leyéndote el elle o el Vogue, o dejando a alguna de tus amigas aconsejarte y decirte que el rojo no pega con el rosa.
Pero... ¿No pensáis que hay que tener un poco más de confianza en uno mismo y vestirse y decorar nuestras casas como más nos guste? Porque al final... ¿Qué más da?

PD: Que conste que cada uno se puede ganar la vida como buenamente pueda y si quieres que te decoren pues guay. Sólo doy mi opinión. Un besito a los decoradores y a las estilistas que a algunos/as les vienen fenomenal y a los que se dejan decorar.

g.

30 agosto 2010

Agosto

Ya casi se ha acabado. Ese fantástico mes que casi todo el mundo espera durante todo el año: Agosto.

Según la Wikipedia, Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Augusto Octavio (Augustus Octavius). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba Sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces Sextilis se llamó Augustus.

Además Agosto comienza (astrológicamente) con el signo de Leo y termina en Virgo. Que de cosas. Pero lo más importante es que es el mes en el que más me relajo del año. Relajada desde que me levanto hasta que me acuesto. Sin horarios. Creo que este año me he levantado supertarde, he comido supertarde y me he acostado supertarde y no he faltado ni un día de mi cita con la playa. Baño, cremita, tumbona, solecito. Y después un ratito de sombrilla con alguno de los libros elegidos este verano.

Guardamar y Mazarrón, estar con la familia, con la que durante el año vemos mucho y con la que casi no vemos. Tan importantes todos ellos para mí, aunque también busco ese ratito de soledad por las tardes para leer (he leído de todo y al final he caído en las redes de Federico Moccia, lo confieso) o para dormir la siesta con el ventilador funcionando a tope. Y después por la noche una cenita en La Saranda o en el Papa´s (Guardamar) o en Casa Nono (Mazarrón). Umm que rico todo.

Pero todo eso vuelve a quedar en el recuerdo, en la parte de los buenos recuerdos. Ya estoy en Madrid. Y me gusta Madrid, me encanta mi ciudad, cuando paso fuera mucho tiempo la echo de menos, tengo morriña. Así que ahora a disfrutar de lo que hay, que es mucho.
Besitos a tod@s.
g.

25 julio 2010

Cuando las esperanzas se convierten en cadenas

Ayer por la noche fui a ver “Madres e hijas”, una película de Rodrigo García, (hijo de Gabriel García Marquez), interpretada con mucha fuerza por un repartazo de primer nivel, con nombres como Naomi Watts, Annette Bening o Samuel L. Jackson. Es la historia de tres mujeres con el tema de la maternidad como fondo: una de ellas no puede tener hijos y espera que una madre de alquiler la elija para poder adoptar el bebé que está esperando, otra es una niña de 14 años que tiene que dar a su bebé en adopción y que se convierte en una mujer amargada por lo que hizo y por último la hija dada en adopción que no ha conseguido tener ninguna relación de cariño importante en su vida, lo que le ha convertido en una fría y egoísta abogada con una vida basada en el desapego.

Yo por supuesto lloré hasta la saciedad, porque a lo largo de la historia se van produciendo situaciones muy impactantes, donde se tocan temas que además te ponen la piel de gallina.

Annette Benning, es Karen la mujer que a los 14 años fue obligada por su madre a dar a su niña recién nacida en adopción. Han pasado 37 años pero ella sigue pensando en esa niña. Desde aquel momento no vive su vida. Todos los días escribe una carta para ella esperando encontrarla pero pasa el tiempo y no hace nada para conseguirlo. Se convierte en una mujer amargada que cuida a su madre anciana y enferma, quien a su vez vive con el remordimiento de haber hecho algo que ha convertido a su hija en una mujer infeliz y por ello es incapaz de darle cariño. Karen no tiene amigos, sólo vive para su trabajo y no deja que nadie entre en su vida. Es antipática y trata con desprecio a todos los que la rodean. Hasta que aparece un hombre que se enamora de ella y que, con mucha paciencia y amor, la hace ver que todo puede cambiar si pone un poco de su parte.

Karen ha malgastado 37 años de su vida. Entonces uno se pregunta ¿ por qué no ha puesto remedio antes para poder ser feliz?

Es fácil que esto ocurra. Somos presas fáciles de la pena, la ira, el arrepentimiento, la amargura. Se hacen un huequito en nuestra alma y si no le ponemos freno se van haciendo fuertes dentro de nosotros, expandiéndose como un gas, y pueden llegar a convertirnos en almas errantes. En personas que ven pasar su vida como en una película en la que no son los protagonistas. Sin disfrutar, sin vivir.

Es normal sentirse mal cuando nos ha sucedido algo malo pero no podemos arrastrar estos sentimientos eternamente. Hay que levantarse y mirar hacia adelante. Primero podemos intentar resolver eso que no nos deja vivir en paz, y si no está en nuestra mano solucionarlo, tratar de seguir viviendo, empezando por encontrar razones para ser fuertes.

Si vivimos esperanzados en conseguir algo casi imposible o amargados por pensar en lo que perdimos, no daremos un paso adelante nunca. Yo lo digo por experiencia, ya que llevo más de años queriendo ser madre, tres de los cuales en un proceso de adopción internacional esperando que lleguen mis dos hijos desde Colombia. Durante este tiempo he aprendido a saber esperar sin estar pendiente de la espera, a que hay cosas que no se pueden conseguir, pero que por el contrario hay muchas formas de encontrar la felicidad. Seguro que hay muchas cosas más en nuestra vida que nos apasionan, seguro que hay gente que nos quiere y nos anima. Vamos a mirar hacia adelante y a intentar buscar soluciones. No nos desesperancemos ni dejemos que se nos escape esto tan bonito que es la VIDA.

Besitos a tod@s

g.