30 agosto 2010

Agosto

Ya casi se ha acabado. Ese fantástico mes que casi todo el mundo espera durante todo el año: Agosto.

Según la Wikipedia, Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Augusto Octavio (Augustus Octavius). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba Sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces Sextilis se llamó Augustus.

Además Agosto comienza (astrológicamente) con el signo de Leo y termina en Virgo. Que de cosas. Pero lo más importante es que es el mes en el que más me relajo del año. Relajada desde que me levanto hasta que me acuesto. Sin horarios. Creo que este año me he levantado supertarde, he comido supertarde y me he acostado supertarde y no he faltado ni un día de mi cita con la playa. Baño, cremita, tumbona, solecito. Y después un ratito de sombrilla con alguno de los libros elegidos este verano.

Guardamar y Mazarrón, estar con la familia, con la que durante el año vemos mucho y con la que casi no vemos. Tan importantes todos ellos para mí, aunque también busco ese ratito de soledad por las tardes para leer (he leído de todo y al final he caído en las redes de Federico Moccia, lo confieso) o para dormir la siesta con el ventilador funcionando a tope. Y después por la noche una cenita en La Saranda o en el Papa´s (Guardamar) o en Casa Nono (Mazarrón). Umm que rico todo.

Pero todo eso vuelve a quedar en el recuerdo, en la parte de los buenos recuerdos. Ya estoy en Madrid. Y me gusta Madrid, me encanta mi ciudad, cuando paso fuera mucho tiempo la echo de menos, tengo morriña. Así que ahora a disfrutar de lo que hay, que es mucho.
Besitos a tod@s.
g.

25 julio 2010

Cuando las esperanzas se convierten en cadenas

Ayer por la noche fui a ver “Madres e hijas”, una película de Rodrigo García, (hijo de Gabriel García Marquez), interpretada con mucha fuerza por un repartazo de primer nivel, con nombres como Naomi Watts, Annette Bening o Samuel L. Jackson. Es la historia de tres mujeres con el tema de la maternidad como fondo: una de ellas no puede tener hijos y espera que una madre de alquiler la elija para poder adoptar el bebé que está esperando, otra es una niña de 14 años que tiene que dar a su bebé en adopción y que se convierte en una mujer amargada por lo que hizo y por último la hija dada en adopción que no ha conseguido tener ninguna relación de cariño importante en su vida, lo que le ha convertido en una fría y egoísta abogada con una vida basada en el desapego.

Yo por supuesto lloré hasta la saciedad, porque a lo largo de la historia se van produciendo situaciones muy impactantes, donde se tocan temas que además te ponen la piel de gallina.

Annette Benning, es Karen la mujer que a los 14 años fue obligada por su madre a dar a su niña recién nacida en adopción. Han pasado 37 años pero ella sigue pensando en esa niña. Desde aquel momento no vive su vida. Todos los días escribe una carta para ella esperando encontrarla pero pasa el tiempo y no hace nada para conseguirlo. Se convierte en una mujer amargada que cuida a su madre anciana y enferma, quien a su vez vive con el remordimiento de haber hecho algo que ha convertido a su hija en una mujer infeliz y por ello es incapaz de darle cariño. Karen no tiene amigos, sólo vive para su trabajo y no deja que nadie entre en su vida. Es antipática y trata con desprecio a todos los que la rodean. Hasta que aparece un hombre que se enamora de ella y que, con mucha paciencia y amor, la hace ver que todo puede cambiar si pone un poco de su parte.

Karen ha malgastado 37 años de su vida. Entonces uno se pregunta ¿ por qué no ha puesto remedio antes para poder ser feliz?

Es fácil que esto ocurra. Somos presas fáciles de la pena, la ira, el arrepentimiento, la amargura. Se hacen un huequito en nuestra alma y si no le ponemos freno se van haciendo fuertes dentro de nosotros, expandiéndose como un gas, y pueden llegar a convertirnos en almas errantes. En personas que ven pasar su vida como en una película en la que no son los protagonistas. Sin disfrutar, sin vivir.

Es normal sentirse mal cuando nos ha sucedido algo malo pero no podemos arrastrar estos sentimientos eternamente. Hay que levantarse y mirar hacia adelante. Primero podemos intentar resolver eso que no nos deja vivir en paz, y si no está en nuestra mano solucionarlo, tratar de seguir viviendo, empezando por encontrar razones para ser fuertes.

Si vivimos esperanzados en conseguir algo casi imposible o amargados por pensar en lo que perdimos, no daremos un paso adelante nunca. Yo lo digo por experiencia, ya que llevo más de años queriendo ser madre, tres de los cuales en un proceso de adopción internacional esperando que lleguen mis dos hijos desde Colombia. Durante este tiempo he aprendido a saber esperar sin estar pendiente de la espera, a que hay cosas que no se pueden conseguir, pero que por el contrario hay muchas formas de encontrar la felicidad. Seguro que hay muchas cosas más en nuestra vida que nos apasionan, seguro que hay gente que nos quiere y nos anima. Vamos a mirar hacia adelante y a intentar buscar soluciones. No nos desesperancemos ni dejemos que se nos escape esto tan bonito que es la VIDA.

Besitos a tod@s

g.

18 julio 2010

Las pequeñas-grandes cosas que me hacen feliz...


Esta mañana cuando me he levanté seguía en la playa. 9 intensos días de sol, relax y amor. Y el final de la semana con mi sobri que está comestible. Dentro de pocos días cumple 3 rollizos meses. Cómo se pasa el tiempo y qué rápida se ha pasado la semana. Como me gusta ir a Guardamar del Segura (localidad alicantina que está en esos instantes celebrando su fiesta de Moros y Cristianos por todo lo alto).
Cuando estoy allí, me gustan las mañanas con esa luz tan especial, me gusta leer debajo de la sombrilla y de vez en cuando mirar a lo lejos y ver que el agua va cambiando de color según avanza el día, me gustan los paseos descalzos por la orilla de su mar cuando ya está cayendo la tarde y esa horchata fresquita de camino a la desembocadura del Río Segura, me gustan las charlas interminables de por la tarde en la playa, sobre la vida y el amor con mi churri, me encanta estar con mi familia y sobre todo dormir a mi sobrina. Todas estas cosas me gustan tanto porque las hago tranquilamente, sin prisas, cuando llego a la playa me quito el reloj. No soy consciente del tiempo. No se a la hora que me acuesto, ni a la hora que como, ni a la hora que subo de la playa. Es la felicidad plena.
Ya he llegado a Madrid.
Mañana cuando me levante para ir a currar, me pondré de nuevo el reloj y pensaré que sin él todo ésto que os he contado no sería posible.
Un besito para tod@s
g.

10 julio 2010

Sobre los buenos amigos y los que pensabas que lo eran...

A mis amigas las cuento con los dedos de una mano. Me refiero a las buenas amigas, esas con las que siempre puedes contar. Las que siempre están ahí cuando tienes tanto buenas como malas noticias, las que te dicen lo que quieres y lo que no quieres oír. Además sólo con ellas soy capaz de compartir cosas que no compartiría con nadie más. Y estoy my orgullosa de poder contar con amigas así. Me he dado cuenta de que nunca me van a defraudar y espero no defraudarlas yo a ellas.

Cuando hablo de ellas puedo decir esa frase de “metería la mano en el fuego”. Pero de estas cosas te vas dando cuenta con el tiempo. Con sus acciones, sus detalles, su forma de preocuparse… son buena gente.

Eso no quita para que de vez en cuando discutas con ellas, eso es bueno, (porque no tenemos que pensar igual) pero nunca llega la sangre al río porque sabes que después, todo se va a solucionar.

Pero a veces te encuentras con personas que aunque las conozcas hace mucho tiempo, no sé por qué, te pueden llegar a decepcionar tanto, que te hace replantearte un poco las cosas. Algo que debemos hacer de vez en cuando. Por lo menos un par de veces al año debemos pensar en nuestra vida, en las cosas que nos gustan y que no nos gustan, en qué mejorar o cambiar, aunque yo soy de esas a las que les gusta dejar para mañana algo a lo que hoy me da miedo enfrentarme, y se me va haciendo bola. Hasta que la bola es gigante y es peor porque te puede llegar a comer y al final no resuelvo nada.

Qué triste es que una persona que tú crees que te conoce y la conoces, que ha compartido contigo tantos momentos, de repente se convierta en una persona desconocida para ti. Que hace cosas que tú consideras impensables en una relación de amistad. Qué todo el mundo sabe lo que le pasa menos tú. Que aunque le hayas preguntado por qué, te trata mal y conteste con evasivas. En esa situación, ¿Te pones la venda y te olvidas? ¿Merece la pena reintentarlo? ¿Hay que considerarlo un caso perdido? ¿Hay que verlo como que en esta vida hay cosas que van y cosas que vienen? Pues estoy en ello…

Esta semana me voy de vacaciones y lo pensaré tirada en la playa. Lo mejor es pensar cuando uno está relajado. Todo se ve de diferente manera.

Un beso para todas mis amigas y otro para mi sobri que es la cosita más bonita del mundo.

g.

20 junio 2010

No te rindas, ¡puedes conseguirlo!

“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.” Aristóteles.


“Si quieres, puedes”. Hay tanto de verdad en esa frase… parece que sólo son dos pasos pero en realidad para conseguir algo a veces tenemos que poner toda nuestra voluntad para tenerlo. Aquí la principal jugadora es nuestra energía positiva. Dejar atrás los miedos, el “yo no soy capaz”, “voy a fracasar”, “me van a excluir”, “voy a perder estatus”, “voy a hacer el ridículo”, “es peligroso”, no es nada fácil.

Los nervios se te ponen de punta y no te dejan pensar. Es difícil relajarte para poder verlo todo más claro y si encima el miedo o la negatividad te atenaza a veces damos nuestro objetivo por perdido sin ni siquiera intentarlo. Lo vemos todo de color negro.

Está claro que aunque todo el mundo te diga “ánimo, tú puedes conseguirlo”, “tienes que hacer esto o lo otro”, hasta que tú mismo te lo crees no lo vas a lograr.
Así que estoy convencida que todo está dentro de nuestra cabeza. Pero ¿cuál es el truco para vencer a esos fantasmas que no nos dejan seguir adelante?

Yo creo que hay que tener claro lo que queremos, incluso visualizar el futuro habiéndolo conseguido y viendo lo felices que somos una vez que hemos podido llegar dónde queríamos. Hay que creerse esa visión y confiar en ella. Pensar en otras personas que han conseguido lo que nosotros queremos y llegar al ¿y por qué yo no voy a ser capaz?

Porque si no lo conseguimos ¿Qué es lo peor que nos puede pasar? Pues si nos caemos, nos volveremos a levantar porque esa es la vida, una sucesión de caídas de las cuales nos vamos reponiendo. Y siempre que nos levantemos hay que hacerlo con impulso para volver a intentarlo.

El otro día una amiga hacía una exhibición de baile oriental, y cuando ya estaba bailando encima del escenario con bastante público delante, pisó sin querer el velo con el que hacía el baile, y en vez de morirse de vergüenza o poner cara de empezar a llorar, lo solventó con una sonrisa y siguió bailando. Yo creo que esa sonrisa hizo que nadie viese lo que había pasado. Me sorprendió, porque ella es bastante tímida y le cuesta un montón mostrar lo que sabe en público, pero esa sorpresa pronto se convirtió en admiración y en un ejemplo de motivación para mí.

Yo creo que podemos. Yo quiero creerlo. Podemos hacerlo. Podemos levantarnos tras tropezar y seguir intentándolo hasta lograrlo. Sólo hay que conocer a ese enemigo que llevamos dentro para saber cómo vencerle.

Un besito a tod@s.

g.

11 junio 2010

Sex and the Letter g


Esta semana ha sido todo muy sexual. Desde el principio hasta el final.
El martes, fui a ver con dos de mis mejores amigas (mi hermana y mi cuñada) Sex and the City 2.
Creo que en alguna ocasión he hablado en este blog que he visto Sexo en Nueva York (como se llama en España) unas 25 veces, sin exagerar. Soy megafan. Y me encanta Carrie. Mi cuñada me regaló la entrada para el preestreno de la primera peli y la verdad es que nos decepcionó un poco. Nos encontramos con una Carrie muy dramática y no nos quedaron muchas ganas de ver la segunda parte. Pero no podía dejar de ir a verla... por principios. A pesar de las críticas tan negativas que he ido leyendo sobre esta película, a mí me ha gustado mucho. Miranda está muy bien y Samantha es la más divertida como siempre, aunque yo sigo siendo fan de Carrie. Me lo pasé muy bien viéndola, me reí y disfruté de lo que ví. Me encanta ver el despliegue de modelitoss que van apareciendo. Tan guapas ellas. Son como un soplo de aire fresco y de optimismo.

Digo semana sexual además de por Sex and the City 2, porque el jueves celebramos una reunión Tuppersex en mi casa. 11 mujeres, una asesora sexual, dos maletas de juguetitos sexuales (de todas formas, colores, tamaños, sabores, texturas) variaditos y nuestra cuenta del banco vacía.
Sí, vacía. Porque ella pone todo lo que trae encima de la mesa. Y te va contando un poquito para qué sirve todo lo que ha traído. Empieza por la ropa interior, seguimos con los caramelos (sí, caramelos), con los polvos picapica que se extienden por el cuerpo con una borla de plumas y esos polvos se comen... lubricantes, vibradores (increibles, grandes, pequeños, anatómicos), cremas estimuladoras... y nosotras queríamos comprarlo todo... y de hecho lo logramos... Compramos casi todo, tantas cosas, que agotamos todo lo que traía en las maletas...
La empresa con la que organizamos la reunión se llama No es pecado y la asesora es bastante buena. Se llama Sonia. Lo cuento porque la chica se lo curra y te lo va contando todo de maravilla. Es mi segundo tuppersex, pero la gente que va a su primer tuppersex siempre empieza un poco avergonzado pensando que eso no va mucho con su personalidad y que no va a comprar nada... pero no... al final saca la tarjeta de crédito y pierde los papeles comprando un montón de cosas que la verdad son alucinantes.

Esto nos viene fenomenal a todos, hombres y mujeres, tanto si tienen pareja como si no. Estas reuniones se hacen para sorprender, informar, educar o enseñar sobre todas las posibilidades que tenemos en materia sexual para mejorar nuestras relaciones. Para que la monotonía no esté presente en nuestra vida. Hay que esforzarse. Además, puedes tocar, oler y probar cada uno de los productos que se presentan. Yo me lo pasé genial, me reí mucho y compré muchas cosas al igual que mis amigas. Casi siempre se hace con mujeres pero deberían de animarse los hombres y hacer reuniones en grupo con sus amigos.

A ver como terminamos la semana...

Un besito a tod@s y a disfrutar.
g.

30 mayo 2010

Cine para pensar y disfrutar

Me encanta ir al cine. Este fin de semana he visto dos películas que me han parecido bastante buenas (da la casualidad que las dos tienen el comunismo de fondo), una de ellas está en cartelera todavía y se llama EL CONCIERTO de Radu Mihaileanu. Inspirada en un caso real, habla de un director de orquesta del Gran Bolshoi de Moscú, muy famoso en su día y considerado traidor por negarse a expulsar judíos de su orquesta, por lo que ahora es el encargado de limpiar el Teatro. Pero és tanta su pasión por la música que se embarca en un proyecto un poco loco para conseguir su sueño.

No os cuento más por si os apetece ir a verla. A mí me gustó mucho, además se puede disfrutar al final de una parte joyita de la peli que es el concierto en Re Mayor para violín de Tchaikovsky. Hace que nos demos cuenta de que todos los instrumentos de la orquesta son necesarios para que el concierto sea perfecto. No puede faltar ninguno. Son como engranajes de una máquina. La orquesta no puede funcionar sin el director, ni el director sin la orquesta. Es como un equipo.


También he visto 4 MESES 3 SEMANAS 2 DÍAS de Cristian Mungiu (esta peli me la compré el viernes y fue todo un acierto). Es una película que habla de lo que tienen que pasar dos amigas cuando una de ellas decide abortar al final de la era comunista en Rumanía. Es una muestra de hasta dónde puede llegar la amistad y hasta dónde puede llegar la crueldad y el abuso de algunas personas que se aprovechan de la desesperación de estas mujeres. Te das cuenta de lo mal que lo pasan las personas cuando carecen de libertad. Me ha gustado mucho. Además la película te tiene en vilo todo el rato.

Os animo a ver cine europeo.

Un besito a tod@s.

g.