18 julio 2010

Las pequeñas-grandes cosas que me hacen feliz...


Esta mañana cuando me he levanté seguía en la playa. 9 intensos días de sol, relax y amor. Y el final de la semana con mi sobri que está comestible. Dentro de pocos días cumple 3 rollizos meses. Cómo se pasa el tiempo y qué rápida se ha pasado la semana. Como me gusta ir a Guardamar del Segura (localidad alicantina que está en esos instantes celebrando su fiesta de Moros y Cristianos por todo lo alto).
Cuando estoy allí, me gustan las mañanas con esa luz tan especial, me gusta leer debajo de la sombrilla y de vez en cuando mirar a lo lejos y ver que el agua va cambiando de color según avanza el día, me gustan los paseos descalzos por la orilla de su mar cuando ya está cayendo la tarde y esa horchata fresquita de camino a la desembocadura del Río Segura, me gustan las charlas interminables de por la tarde en la playa, sobre la vida y el amor con mi churri, me encanta estar con mi familia y sobre todo dormir a mi sobrina. Todas estas cosas me gustan tanto porque las hago tranquilamente, sin prisas, cuando llego a la playa me quito el reloj. No soy consciente del tiempo. No se a la hora que me acuesto, ni a la hora que como, ni a la hora que subo de la playa. Es la felicidad plena.
Ya he llegado a Madrid.
Mañana cuando me levante para ir a currar, me pondré de nuevo el reloj y pensaré que sin él todo ésto que os he contado no sería posible.
Un besito para tod@s
g.

1 comentario:

  1. Ay qué envidia de playita! Yo cuento los días para poder irme también, a tirarme en la playa y no levantarme en un mes! (bueno, ya quisiera yo...)
    Seguro que has vuelto descansada y feliz, que se te nota! Ahora un último empujón antes de volver a irte! Besos!

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